Porqué perdonar es tan bueno, tan noble e importante

Jesús dijo alguna vez. no tiene ningún mérito hacer el bien a los que nos hacen el bien, porque cualquier persona hace eso. La verdadera nobleza del alma consiste en pagar con bien a los que nos hacen el mal.
Sin duda la parte anterior, aunque fácil de entender, es difícil o casi imposible de aplicar en nuestras vidas diarias. Estamos tan sumergidos en el mundo donde la ley del mas fuerte es quien domina, donde si me haces algo, no solo te hago lo mismo, pero te hago el doble. Ésto aplica a todos nosotros, ya que siempre creemos que por el daño que se nos ha hecho, nuestro odio o resentimiento es justificado, argumentando todas las razones para no perdonar.

El Perdón es tan importante y tan necesario no para los demás, sino para uno mismo. Nos ayuda a sanar las heridas de nuestro cuerpo, pero especialmente las del corazón y alma, sentir odio u rencor es como tomar un veneno pensando que el efecto será para quien nos ha hecho daño.

El perdón es difícil de lograr, ya que solo es de personas grandes, de almas grandes, y requiere un gran esfuerzo y sacrificio, significa luchar para vencer nuestro orgullo, nuestra soberbia, pensando solamente en el daño que nos han hecho.

Cabe decir, que el hecho de perdonar a alguien, tampoco significa cegarse a la realidad permitiendo nos sigan hiriendo, emocional, física o mentalmente. Perdonar y alejarnos es una buena manera de no caer en lo mismo imponiendo al mismo tiempo un límite para quien hace el daño.

Perdonar al amigo, a algún ser querido, es bueno, y relativamente más fácil, pero perdonar al enemigo, es ahí donde reside el verdadero sentimiento del perdón, ya que los méritos y beneficios para el cuerpo espiritual especialmente son mayores y eso hace de nosotros, personas grandes, personas nobles, nos hace crecer en valores y amor.