Alguna vez te habrán dicho o
habrás escuchado que el consumo de los lácteos te hará crecer más sano y fuerte, sin embargo, eso es
algo que nos han vendido por años en los medios de comunicación sin saber lo
que realmente pasa.
Lo que si es cierto y
demostrable es que el consumo de todos los productos lácteos están ligadas a
problemas de salud graves, tales como
la osteoporosis, el cáncer , los problemas digestivos, la obesidad, anemia, asma, diabetes, entre otros.
la osteoporosis, el cáncer , los problemas digestivos, la obesidad, anemia, asma, diabetes, entre otros.
Aquí te vamos a dar algunas
razones del porque es malo para tu salud, esperamos sea de ayuda para ti:
1.- El calcio en mayor
porcentaje
Los seres humanos al
consumir proteínas animales, el PH de la sangre se vuelve ácido y el organismo
reacciona sacando parte del calcio de nuestros huesos para su neutralización.
El proyecto Cornell Oxford-China
de Nutrición, salud y Medio Ambiente comprobó que las mujeres que consumían la soja,
el arroz, vegetales y que además evitaron el consumo de leche de vaca, no tenían
padecimiento de osteoporosis y que al ingresar éste a su dieta, aumentaban las
posibilidades de la patología.
La leche contiene
nutrimentos que son indispensables, sin embargo, para obtenerlos no es
necesario su consumo, ya que se puede adquirir mediante los alimentos
vegetales.
2.- Aumenta el riesgo de
padecer cáncer
Como bien se sabe, la
industria de los lácteos es impresionante, y cada vez las grandes empresas
trasnacionales hacen lo imposible para producir más leche a menor costo, así
que recurren a la inyección de hormonas de crecimiento bovino (rBGH), lo cual
incrementa el nivel de producción.
Es así como se incrementa el
factor de crecimiento insulínico (IGF-1), lo cual está directamente relacionado
con los tipos de cáncer, como la de próstata, ovarios y mama.
Estos estudios están basados
por el Instituto Nacional de Cáncer, que fueron publicados por la Universidad
de Oxford.
3.- Artritis
Estudios realizados en la Universidad
de Florida confirman que los complejos antígeno-anticuerpo que se generan en la
leche se depositan en las articulaciones provocando su entumecimiento e
inflamación y demuestran que los síntomas incrementan en pacientes con artritis
que consumen leche.
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