Cada momento en cada día de nuestra vida que vivimos, es una nueva oportunidad que tenemos para querernos, para ser mejores, para superar algún miedo u obstáculo, para enfocarnos en aquello que realmente nos hace feliz y que la razón por la que estemos en este mundo tenga más sentido al hacernos conscientes de que aunque existan las segundas oportunidades porque existe el mañana, debemos de tener claro que no es para siempre.
La perfecta excusa para ser mejor y tomar cada oportunidad para crecer, es que no somos eternos, y que llegará mas pronto que tarde, el día de nuestro final, para entonces la vida entera la veremos y si hemos sido mejor, no tendremos lamentaciones por las cuales no hemos obrado bien. Para ello es muy importante que aprendamos a reconocer primeramente el milagro que tenemos al poder ver la luz de un nuevo día, al respirar, al poder ver, pero sobre todo el poder sentir, porque el sentir es aquello que nos hace sensibles y nos encaminan a la empatía para con todos aquellos quienes nos rodean. reconocer estos milagros es el inicio de aprender a valorar mejor las cosas que existen a nuestro al rededor, lo cual nos lleva al camino de ser feliz.
Recuerden algo:
El éxito de la vida no está en vencer siempre, sino en no darse por vencido nunca, pelear siempre por aquello que nos hace felices, y que ayuden a los demás a sentirse bien.
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