Haz lo que sea correcto, sin importar lo que los demás piensen

La gente más feliz, no necesariamente tiene lo mejor de todo, simplemente disfrutan al máximo de todo lo que está en su camino.

Bajo la premisa anterior, a continuación te dejamos algunas simples sugerencias en tu vida diaria..

• Levántate y observa el amanecer por lo menos una vez al mes. 
• Da la mano con seguridad y firmeza, y mira a la gente de frente a los ojos. 
• Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un compañero de juego: busca que sea fuerte donde tú eres débil y viceversa. 
• Desconfía de los que hablan de más, identifícalos: nadie alardea de lo que le sobra. 
• Por favor, recuerda fechas de cumpleaños de la gente que te importa. 
• Evita a las personas con malas intenciones o pensamientos; siempre tienen un problema para cada solución; excusas. 
• Busca la forma de tener una casa linda, tal vez pobre, pero limpia y digna. 
• Nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión, tenlo en cuenta. 
• No hagas sentir mal a los demás con tus comentarios sobre el peso de una persona, ni le digas a alguien que está perdiendo el pelo. Ya lo sabe. 
• Nunca digas que no tienes tiempo, tienes exactamente el mismo numero de horas al día que las que recibieron Helen Keller, Pasteur, Miguel Ángel, la Madre Teresa de Calcuta, Leonardo da Vinci y Albert Einstein y más. 
• Recuerda que se logra más de las personas de buena manera que del reproche, en la manera de pedir esta el recibir. 
• Atrevete a presentarte a alguien que te cae bien simplemente con una sonrisa y diciendo: Mi nombre es fulano de tal; todavía no nos han presentado. 
• Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo más pesado, no cualquiera esta dispuesto a hacerlo. 
• Haz lo que sea correcto, sin importar lo que otros piensen, y ten en cuenta de que la gente siempre hablará por todo, hagas el bien o el mal. 
• Dale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad. Llegará el momento en que ya no te dejará hacerlo y querrás regresar el tiempo. 
• Aprende a mirar a la gente poniendote en sus zapatos y no desde las tuyas. Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades. 
• Recuerda el viejo proverbio: Sin deudas, sin peligro, funciona muy bien!. 
• Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de ser útil a tu prójimo. (El que no vive para servir, no sirve para vivir) 
• Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el respeto por el tiempo ajeno. 
• Confía en Dios, pero cierra tu casa con llave. 
• Recuerda algo muy importante, que el gran amor y el gran desafío incluyen también "el gran riesgo". 
• Nunca confundas riqueza con éxito. El éxito será siempre la satisfacción. 
• No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reírte de tus propios defectos. 
• No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices, habla! 
• Haz dos copias de las fotos que saques y envíalas a las personas que aparezcan en las fotos, sé servicial!. 
• No olvides que el silencio, la mayoría de las veces es la mejor respuesta. 
• No deseches una buena idea porque no te gusta de quien viene, puedes salir beneficiado también. 
• Importante, nunca compres un colchón barato: nos pasamos la tercera parte de nuestra vida encima de él. 
• No confundas confort con felicidad, pero tampoco la busques, la felicidad se haya dentro de ti. 
• Escucha el doble de lo que hablas (por eso Dios nos dio dos oídos y una sola boca) 
• Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a amigos. 
• Aprende a distinguir quiénes son tus amigos y quiénes son tus enemigos. Cuídate! 
• Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento. 
• Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino: disfruta mientras lo recorres. 
• Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles, mídete, esfuérzate. 
• La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo…
• Simplemente disfruta al máximo de todo lo que Dios pone en su camino.